Monday, May 9, 2011

Cambios

Por Julio Espinosa

Los cambios asustan. El desafiar a un estilo de vida que ha funcionado mal o bien durante años no es una tarea sencilla. Por mucho tiempo pensé fuertemente en que mi lugar en el mundo pertenecía a la academia y a la política. Era lo único que me había atrevido a pensar sobre qué hacer de mi vida, aún no sé con exactitud el por qué. Posiblemente porque veía una vida sin sentido al estereotipo de empresario encorbatado y enjaulado en su propia oficina, o porque la sociedad en que vivo me convenció de que no se puede y hasta es indeseable vivir de la música, o simplemente porque las materias de sociales eran las únicas que me sentían cómodo. De cualquier modo, esa fue la decisión que tomé el momento de ingresar a la universidad; deambulé por los cursos de historia, ciencias políticas, relaciones internacionales y estudios latinoamericanos.

Pensando que nunca llegaría el día en que llegase a obtener un título universitario, me encontré con el inconveniente de que no sabía hacer nada más que leer y escribir, y tras una experiencia laboral de dos años en campos académicos y políticos sentí que se necesita de algo más para de alguna forma ayudar a este país.

Y es que ya hay demasiada gente involucrada en la política, y veo que quienes hemos luchado por construir un país realmente democrático y libre no hemos logrado acertar el discurso, la forma, o el acercamiento para incidir en la forma de pensar de la gente. Las fuerzas del populismo son demasiado grandes y siempre están dispuestas a actuar sin escrúpulos; es la ética del poder por el poder. Más aún, lastimosamente, siento no tener garantía de que quien gobierne al país luego de la fiebre correísta, pueda ser mejor en ningún sentido.

No es mi idea manifestar un rompimiento definitivo con mi pasión por la política y los acontecimientos nacionales. O peor aún, una celebración porque de ahora en adelante viviré indiferente frente a las realidades del Ecuador, como lo hace aquella mayoría de gente que luego vota fervientemente ignorando alguna razón profunda de por qué lo hace. Únicamente creo que la mejor forma en que puedo contribuir con mi comunidad, al menos por el momento, no es a través del activismo directo o del servicio público.

Es un giro diametral. Es un cambio pero cambio es lo que ser humano necesita más de lo que éste piensa. El cambio también es lo que se vende en toda campaña política; la competencia por quién ofrece un cambio mejor o mayor. Pero en realidad ¿qué tanto nos convence la idea de que quienes debemos cambiar somos nosotros mismos? Somos, de hecho, una sociedad que no le gusta el cambio y que le asusta las ideas nuevas que requieren de esfuerzo, adaptación y sacrificio. Pero al cambio hay que afrontarlo y agradecerlo cuando sabemos que nos ayudará a ser mejores, ser más tolerantes, más sencillos, y a entender mejor a la vida y a las cosas que suceden a nuestro alrededor.

Aunque suene muy abstracto, lo mejor que uno puede hacer por sí mismo es entender que en nuestras cortas vidas lo único que realmente tiene sentido es aprender constantemente a ser más felices y ayudar a los demás a serlo, y para esto se necesita cambiar. Si nuestra gente llegase a entender esto los políticos cada vez nos resultarán más innecesarios, como debe ser en realidad para una democracia. Espero que mis acciones en el futuro aporten para construir el país que deseo para mis hijos, un país libre y que sepa cambiar aunque nos cueste.

Léxico de un legislador ecuatoriano

No sé qué país queremos lo ecuatorianos. Algún día pensé que aunque no compartamos los métodos y las ideologías, al final del día todos queríamos algo parecido: un país libre, sin discriminación, con fuentes de trabajo y oportunidades para superarse, en donde nuestro políticos debatan ideas reales, en donde haya respeto y una competencia insaciable por alcanzar altura, cortesía y buenas costumbres. Muy tristemente me doy cuenta que no es así. En realidad existen muchos ecuatorianos que no les interesa lo mencionado. Para los padres de la "nueva" patria, más importantes son las grescas y trifulcas vergonzosas, comunes en un partido de fútbol entre adolescentes, o también en las discotecas de Quito en donde por exceso del alcohol algunos varones expresan su solvencia testicular al mundo, a quien les escuche, a quien le importe. Las siguientes palabras difundidas por el representante Paco Velasco no son las de un caballero que ejerce el cargo de asambleísta de un país, sino la de un hincha eufórico que malgasta su tiempo, saliva y moral en un momento que requiere de delicadeza, respeto y buen ejemplo. Los siguiente, además, vale recalcar que circulaba tras los resultados del "exit poll" de Santiago Pérez, el mismo que horas más tarde demostró haberse equivocado particular y contundentemente:

Pueblo sabio, Pueblo digno el ecuatoriano!!!. Ni los temores, ni las informaciones mal intencionadas, nada lo desanimaron ni confundieron. Pueblo consecuente el de mi Patria. Victoria contundente, inapelable esta del Pueblo del Ecuador. Ahora a vigilarnos a los y las Asambleístas. A cumplirle al soberano que ha ordenado con voz clara, fuerte, inteligente: a transformar la justicia, a terminar con la impunidad.

Se acabó el maridaje del capital especulativo con los grandes medios y con los que le han despojado de los bienes públicos al Estado ecuatoriano usando como coartada la "justicia".

Es una derrota de toditos los que se juntaron sin beneficio de inventario: banqueros, oligarcas, grandes medios, intelectuales orgánicos del poder oligárquico, embajadas, curas vinculados, vieja partidocracia enterita y de los huasicamas de la oligarquía también es la derrota, los de Montecristi vive también llevan lo suyo, los "participacionistas", "acostistas" mamita pega duro, y los veinticinco...ni sumados han podido. Ni aunque se unieron los carcamales del "Cauce Democrático" con los yupies post neo trans liberales...marcharon todos. La comadre también a llorar atrás de un chilco.

Después de esta sonora paliza (electoral digo por si acaso) ya ni como decirle al Montúfar "...y como te quedó el ojo???"

Viva la nueva justicia!!!
Viva la victoria popular!!!
Abajo la impunidad!!!

Paco Velasco